Tem peixe no papá do nenem
- José Campot
- 6 ago 2021
- 2 Min. de lectura
Durante mucho tiempo, los pediatras y nutricionistas materno-infantiles recomendaron evitar la oferta de alimentos considerados altamente alergénicos para los bebés, en su primer año de vida, incluyendo el pescado.
Sin embargo, en 2019, el Ministerio de Salud publicó la “Guía de alimentación para niños brasileros menores de 2 años”, que consolidó la práctica que ya se había convertido en rutina en las clínicas pediátricas: ofrecer pescado apenas comienza la introducción alimenticia, en el entorno de los 6 meses de edad (de acuerdo con el reconocimiento en niños y niñas de los primeros signos que indican que están preparados para comenzar con la alimentación).
El cambio de orientación se basó en estudios recientes que sugirieron que cuanto antes se exponga un niño a un alimento potencialmente alergénico, menor es el riesgo de desarrollar una alergia. La práctica también está destinada a permitir la detección temprana de reacciones a ingredientes individuales. Además, cabe reiterar que el pescado es fuente de muchos nutrientes necesarios para el crecimiento y desarrollo de los bebés, como proteínas, grasas, hierro, zinc y vitamina B12. Sin embargo, esta introducción debe ser cautelosa y siguiendo las recomendaciones del pediatra, que tendrá en cuenta factores como las alergias alimenticias de los familiares del lactante.
Por ello, ante la escasez de publicaciones sobre la introducción del pescado en la alimentación infantil, los autores André Medeiros, Fernando Tuna y Maíra Cardoso, técnicos de la Fundación Instituto de Pesca del Estado de Rio de Janeiro (FIPERJ), desarrollaron este guía em 2020, “Tem Peixe no Papá do Neném: um guia sobre o peixe na introdução alimentar” (“Hay pescado en la comida del bebé: guía sobre el pescado en la introducción alimenticia”, para orientaciones e información general sobre el tema, con discusiones sobre la calidad del producto, principales obstáculos y la correcta elección del mismo.
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